Recobrar el hábito de colocar algunos textos. El chamán entrega algo a la corriente informe y infinita de Internet.
Nunca le había dado importancia a mi propia percepción de la realidad. Habiendo cometido el error de confundir realidad con verdad, había vivido en una perspectiva que a mi parecer no era diferente a la del resto; los hombres eran hombres, los árboles no mucho más que árboles y una hoja en blanco un espacio que necesitaba ser rellenado.
Dibujos, frases sueltas, relatos medio coherentes, ideas o miedos colmaban aquellos papales que llegaban a mis manos. Acompañados de ojos ajenos, de manos impropias y una que otra palabra de aprobación y otras cuantas de oprobio y crítica, dejé crecer aquellas líneas sin mayor cuidado que una pequeña luz que les acune y tiempo que les proteja.
Traté de darles mejores nombres, arreglar sus defectos o simplemente busqué releer esas pequeñas cosas que me dije a mí. Pequeños consejos, comentarios lapidarios e incluso percepciones que no recordaba. Así como los sueños de la vieja tortuga que regresan a acunar a los salidos del cascarón.
El renacimiento de mi mirada hacia el mundo no produjo otra cosa que curiosidad, regenerar aquellos espacios comunes o aquellas melodías matizadas con su entorno. Todo en un apetito por reconocer y aprehender. Si bien la ciudad y sus acordes quiebran aquella relación, es justamente el encontrar aquellos trazos polvorientos lo que mantiene viva la ilusión de recobrar aquellas perspectivas que no tomé en cuenta.
Junto a aquello que habita en la noche, en conjunción a líneas dibujadas en el cielo y contrapuesto a lo longitudinal del suelo. Quebrando el huevo del mundo y desdibujando la parafernalia de la existencia, es lo que busco, y que de encontrar, posiblemente me devuelva aquellas perspectivas que no supe apreciar.
sábado, 5 de diciembre de 2009
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3 comentarios:
Siempre es bueno saber que esa parte de ti... vuelve de vez en cuando para revisar y reordenar, sopesar, ajustar y poner todo en perspectiva... cuando eso no sucede, se tiene el gran peligro de subir, subir, y quedar demasiado lejos de la tierra y no saber volver, si es que eso todavía vale la pena.
¿Qué pasó que volviste a publicar?
Tengo algunos comentarios, pero creo que no es pertinente hacerlos por acá...(me traumé con haberte traumado a causa de tu ensayo)
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